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martes, 26 de abril de 2011

Niš, la ciudad del río de las hadas

El pasado y el presente conviven en la tercera ciudad de Serbia. 

En los tiempos actuales, cuando el turismo se ha generalizado y ha dejado de ser una actividad de la que sólo unos pocos podían disfrutar, resulta a veces complicado salirse de los esquemas organizados cuando visitamos un nuevo lugar. Sin embargo, en muchas ocasiones, lugares menos conocidos o más alejados de las rutas turísticas habituales son los que encierran el alma del nuevo país que queremos descubrir: pequeñas ciudades, pueblos, paisajes escondidos.

Es el caso de Niš, la tercera ciudad por número de habitantes de Serbia. Situada a 240 km. al sudeste de Belgrado, fue fundada por los celtas en el siglo III antes de nuestra era y recibió su nombre por influencia del vecino río Nisavi (Naissa), también llamado por los celtas Vilina reka, “río de las hadas”.

 
Niš concentra en un pequeño espacio la esencia misma de los Balcanes. En sus calles se vive la historia y la tradición de un pueblo con mil influencias. Los yacimientos prehístóricos de Bubanj, Velika Humska Cuka and Mediana, la fortaleza de la época romana, cuando Constantino el Grande, nacido en Niš, convirtió la ciudad un importante centro económico, administrativo y comercial de la provincia Moesia Superior, acreditan el importante legado histórico de esta ciudad. Abundantes testimonios de estas y otras épocas posteriores, como los cinco siglos de dominación otomana, pueden ser contemplados en la ciudad y alrededores y en museos como el de Mediana, el Arqueológico, y monumentos como Čele Kula.

Considerada una de las ciudades más antiguas de Europa, Niš es conocida como la puerta entre el este y el oeste. Está situada en un magnífico entorno montañoso: Suva Planina, Svrljiške Planine y. Seličevica, y es un centro universitario de primer orden. Todo este patrimonio convive con una vibrante actividad lúdica y de ocio que hace de la visita a Niš una auténtica experiencia para los sentidos.

Podéis encontrar detallada información sobre Niš en www.nistourism.org.rs. (En inglés)




martes, 19 de abril de 2011

Ruta ciclista por el Danubio serbio

El recorrido del Danubio a través de Serbia está jalonado de paisajes variados y espectaculares. A través de los 588 km. por el territorio serbio se puede encontrar una flora y fauna excepcionales, protegidas como patrimonio natural, en extensos humedales, arenales, islas, lagos, bosques, cañones y valles.

En el transcurso del río, la herencia cultural e histórica del pasado y del presente está por igual representada. Por un lado están las hermosas fortalezas y monasterios, excavaciones romanas y asentamientos prehistóricos, por otro lado, los pueblos con sus viñedos y campos, y ciudades modernas como Belgrado y Novi Sad.

El amor del pueblo serbio por su entorno natural convierte a Serbia en un lugar idóneo para actividades deportivas y recreativas al aire libre. Y una de las experiencias más gratificantes es el recorrido en bicicleta del Danubio serbio, que forma parte de la Danube Cycling Route, que va desde Budapest al Mar Negro. La señalización de la ruta alcanza ya el 85% del recorrido y está adaptada a los estándares de la European Cyclist Federation.

Iron Gate, en el Parque de Djerdap
Desde una cena en cualquiera de los restaurantes flotantes en Belgrado, hasta la contemplación silenciosa de paisajes espectaculares como la garganta Iron Gate, son algunos de los muchos alicientes que esta ruta puede proporcionar a quienes busquen algo diferente.

En la página web www.donau-info-org/donauradweg/serbien (en inglés) se puede encontrar información y recomendaciones sobre la ruta, así como las condiciones de las calzadas y señalizaciones. Asimismo, hay información detallada de las más de 300 posibilidades de alojamiento a lo largo de la ruta fluvial.

miércoles, 13 de abril de 2011

Festival de jazz de Subotica, 15 y 16 de abril

Un grupo de entusiastas del jazz decidieron creer que el antiguo sueño de organizar un festival de jazz en Subotica podía hacerse realidad con voluntad, fe, esfuerzo y energía positiva. 

La razón para desarrollar el Festival Jazzik no fue sólo que Subotica se mereciese un evento de estas características, sino también la existencia de una gran afición, así como grandes músicos y un verdadero potencial para el nacimiento de una nueva generación de músicos en esta ciudad.

Cartel del Festival
Este año, Jazzik reunirá artistas provenientes de Serbia, Croacia, Hungría, Austria y Alemania. En el futuro, Jazzik seguirá creciendo como punto de encuentro de todas aquellas personas en el mundo que comparten el lenguaje del jazz, de forma que puedan disfrutar y aprender en Subotica de los mejores músicos de talla internacional, además de promover a los artistas jóvenes y con talento.
Jazzik es el lenguaje del jazz. Es la forma de entendimiento entre todos los que amamos esta música, sin importar de dónde venimos. Por ello, os ofrecemos una cálida bienvenida al primer Festival de jazz de Subotica los días 15 y 16 de abril. ¡Os esperamos!

miércoles, 6 de abril de 2011

El plan perfecto para Semana Santa: 4 días en Serbia

 · La Oficina Nacional de Turismo de Serbia da a conocer su propuesta para la Semana Santa. Una escapada de 4 días en la que se aúna naturaleza, cultura ancestral y espiritualidad. 

· En sólo 4 días podremos conocer Belgrado y Novi Sad, principales ciudades de Serbia, y el Parque Nacional de Fruska Gora que acoge 16 monasterios ortodoxos de entre el XII y el XVI.


La Oficina Nacional de Turismo de Serbia (NTOS) ha presentado una interesante propuesta de escapada para las próximas vacaciones de Semana Santa. En tan sólo 4 días tendremos la oportunidad de disfrutar de la energía y vida nocturna de Belgrado, la capital del país. Podremos perdernos por el centro histórico y la fortaleza austrohúngara de Novi Sad, la segunda ciudad del país, a tan sólo 90 minutos por carretera de Belgrado. Y combinar las visitas urbanas con un recorrido por la espiritualidad serbia a través de una visita a Fruska Gora, Parque Natural situado entre ambas ciudades y conocido por la calidad de su producción vitivinícola.
Iglesia del Santo Sava.
Belgrado, y Serbia en general, es ahora más accesible gracias a que los ciudadanos españoles pueden entrar en el país mostrando simplemente su DNI (no se requiere ni visado, ni pasaporte desde 2010). Además, Spanair ha abierto recientemente una ruta aérea directa entre Barcelona y Belgrado con vuelos de ida y vuelta los lunes, miércoles y viernes a precios altamente competitivos. A tan sólo 2 horas y media de vuelo desde Barcelona nos encontraremos con un destino genuino, a la altura de viajeros que buscan algo diferente.

¿Qué hacer en cada uno de los días de nuestra escapada?

Día 1.- Llegada a Belgrado y visita a los principales atractivos de la ciudad como la Plaza de la República, la Fortaleza de Kalemegdan, o el bohemio distrito de Skadarlija. Como final de la jornada, cena en alguno de los restaurantes flotantes del Danubio. Posteriormente, se puede visitar alguno de los numerosos clubs nocturnos de la ciudad.

Día 2.- Visita a Novi Sad, la segunda ciudad de Serbia. Conocida como la “Atenas de Serbia”, esta ciudad, plena de cultura y refinamiento, está situada en la orillas del Danubio y en ella se puede admirar la Fortaleza de Petrovaradin y recorrer su casco antiguo. Es interesante visitar su catedral y las diversas muestras de su rica arquitectura religiosa, tanto ortodoxa, como católico-romana, protestante o judía. De vuelta a Belgrado, cena en un restaurante dentro de la fortaleza de Kalemegdan, disfrutando de la vistas sobre la confluencia de los ríos Sava y Danubio.

Día 3.- Desplazamiento al Parque Nacional de Fruska Gora. En este enclave montañoso podremos perdernos y practicar gran número de actividades al aire libre con una excelente relación calidad-precio. Equitación, senderismo, avistamiento de pájaros… las posibilidades son amplias. Pero este Parque es sobre todo conocido por combinar naturaleza prácticamente inalterada con un buen número de monasterios ortodoxos de entre los siglos XII y XVI. Los antiquísimos ritos de la Iglesia Ortodoxa, inalterados durante siglos, el entorno virgen de los monasterios y la belleza arquitectónica de los propios monumentos, construidos en lugares casi secretos entre las montañas, harán inolvidable esta visita.

Día 4.- Salida desde Belgrado a la ciudad de Sremski Karlovci, situada en el Parque Nacional de Fruska Gora. Singular por la cantidad de monumentos barrocos que alberga, puede ser considerada como un auténtico museo al aire libre. El visitante podrá admirar la Iglesia Alta, la Fuente de los Cuatro Leones, el Palacio Patriarcal, así como casas familiares de singular belleza. Ciudad famosa por la miel y sus vinos, el recorrido se complementa con la visita a alguna de sus bodegas dispersas por todo el área, donde se podrá degustar el vino elaborado a la manera tradicional.

Iglesia en Belgrado
En palabras de Gonzalo Santamaría, representante de la Oficina Nacional de Turismo de Serbia en España, “en esta ruta nos acercaremos a una parte esencial del carácter serbio: su espiritualidad y su cultura y al mismo tiempo encontraremos en Belgrado una ciudad pujante que aúna una vibrante vida cultural y su rico patrimonio con un carácter cosmopolita y una abundante oferta para el ocio y la diversión”.


martes, 5 de abril de 2011

Semana Santa en Belgrado

Una visita a Belgrado será con toda seguridad un descubrimiento para el visitante que busque algo diferente.

Belgrado garantiza al visitante unos días intensos en una ciudad llena de energía que ofrece innumerables alicientes desde el punto de vista artístico, cultural y de ocio, con el factor añadido de una magnífica relación calidad-precio.

Con la recuperación de los vuelos directos desde Barcelona a Belgrado, la capital serbia se ofrece como un destino ideal para estancias cortas, aprovechando vacaciones como las de la próxima Semana Santa, y garantiza al visitante unos días intensos en una ciudad llena de energía que ofrece innumerables alicientes desde el punto de vista artístico, cultural y de ocio, con el factor añadido de una magnífica relación calidad-precio.

Con más de 7.000 años de historia, la ciudad creció entre las riberas de los ríos Danubio y Sava y posee un inmenso gran patrimonio histórico, fruto de de la diversidad cultural subyacente en la historia del país: las influencias a lo largo del tiempo de los imperios romano, otomano, austrohúngaro y, especialmente, bizantino, han forjado el carácter y la espiritualidad del pueblo serbio. El espíritu ancestral de Belgrado está bien representado por la majestuosa Fortaleza de Kalemegdan, que ofrece una vista panorámica y absolutamente romántica de la confluencia del Danubio y el Sava, en cuyo interior se encuentra el símbolo de la ciudad, el monumento al Vencedor. Ya fuera de la fortaleza nos encontramos con Kosančićev Venac, una calle peatonal llena de vida, y con el suntuoso Palacio de la reina Ljubica, donde los siglos se encuentran con el lujo oriental. En la otra orilla del río se encuentra la ciudad de Zemun y la Torre de Gardoš, rodeadas de estrechas calles empedradas en las que se ocultan secretos milenarios.
Vista desde la Fortaleza de Kalemegdan
Aún quedan vestigios de la época monárquica, como El Viejo Palacio, en el que vivieron dos dinastías de los Obrenović (actualmente la Asamblea de la Ciudad), el Palacio Nuevo de los Karadjordjević, (hoy sede de la Presidencia de Serbia) y el Palacio Blanco. En todos ellos se conserva la memoria de la vida aristocrática de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX.

El espíritu más cosmopolita de la urbe se siente al pasear por la calle Knez Mihajlova y en la Plaza de la República, donde se halla el monumento al Principe Mihajlo Obrenović, que da nombre a la calle próxima.

Belgrado combina la pasión de oriente con la sofisticación europea para provocar una experiencia única en aquellos que se acercan a conocerla de cerca. La intensa vida cultural y artística se respira en el aire y se refleja en su interesante arquitectura, tanto clásica como moderna. El Museo de Arte Contemporáneo, Museo Nacional, Museo Etnográfico, Edificios Reales, el templo del Santo Sava, una de las más grandes iglesias ortodoxas del mundo, son, entre otras, algunas de las maravillas que hay que ver en esta ciudad que destila cultura por sus calles y plazas y en sus 40 museos, 30 galerías, 20 teatros, en sus casi 80 bibliotecas. A lo largo del año se celebran más de 50 festivales de las mas variadas disciplinas artísticas, culturales y deportivas. En el mes de abril se tiene lugar el Festival de Danza de Belgrado y el Maraton de la ciudad.

Belgrado nocturna
Los locales flotantes en los ríos de Belgrado y los cafés de la calle Stahinjića Bana son lugares únicos para disfrutar de la vida nocturna de Belgrado, una de las más intensas de Europa, en la que se mezcla la amplia oferta cultural con la diversión en cualquiera de los numerosos locales nocturnos, como el Akademija, el Gajba o The Tube, entre muchos otros.

Pero el viajero que visite Belgrado debe reservar un día para visitar el Parque Nacional de Fruška Gora situado a dos horas en coche desde la capital, en el que podrán entrar en contacto con dos aspectos únicos de Serbia: una naturaleza espléndida por su valor ecológico y conservación y los monasterios ortodoxos como símbolos de la religión, tradición y espiritualidad serbias. Muchos soberanos serbios levantaron monasterios y espacios para el culto a lo largo y ancho del país y elegían para hacerlo lugares secretos, perdidos en la inmensidad de las montañas. De una gran belleza y valor espiritual, son también una muestra excepcional de las manifestaciones artísticas de las distintas épocas en que fueron construidos.

Plaza de la República
A Fruška Gora la llaman el Monte Santo serbio ya que en los bordes del Parque Nacional se levantan 17 monasterios construidos entre los siglos XII y XVIII, siendo los más conocidos los de Grgeteg, Hopovo, Jazak, Velika Remeta y Krusedol. Son una muestra de los muchos monumentos que forman parte de la incalculable riqueza del patrimonio religioso de Serbia.

Una visita a Belgrado será con toda seguridad un descubrimiento para el visitante que busque algo diferente. Ese concepto es el que Serbia está promocionando para atraer el turismo hacia el país. Quien quiera disfrutar de una enorme biodiversidad, con una amplia oferta de actividades al aire libre y turismo rural, un magnífico patrimonio histórico y religioso y una variadísima oferta cultural, debe poner a Serbia como objetivo preferente para sus próximas vacaciones.

Catedral ortodoxa del Santo Sava



viernes, 1 de abril de 2011

Novi Sad, una apuesta por la cultura

El festival de música clásica Novi Sad Music Festivities-Nomus entre del 11 y el 20 de abril, una de las múltiples manifestaciones culturales de Novi Sad. 

Novi Sad es la segunda ciudad de Serbia en población y capital de la provincia de Vojvodina. Situada a 80 km. al noroeste de Belgrado y a orillas del Danubio, rivaliza con la capital no sólo en su belleza y su patrimonio histórico, sino también en una activa vida cultural y de ocio, de ahí su apodo de la “Atenas serbia”. La fortaleza de Petrovaradin y los templos de diversas confesiones religiosas son lugares de visita obligada en una ciudad que mezcla sabiamente tradición y modernidad. 

Novi Sad. Plaza céntrica.

 Dentro de la actividad cultural de Novi Sad la música ocupa un lugar preponderante. Desde el año 2000 organiza el festival Exit que cada verano acoge a decenas de miles de jóvenes y su Festival de Jazz ha alcanzado notoriedad en el circuito de este tipo de certámenes. Son ejemplos de la amplia oferta cultural de la ciudad que abarca todo tipo de manifestaciones: teatro, literatura, etc.

Cartel del festival
Entre el 11 y 20 de abril se celebra el Novi Sad Music Festivities-Nomus, uno de los principales eventos de música clásica del país. Creado como un festival nacional por Nomus, un centro de creación musical e intercambio de ideas, se ha convertido en cita obligada para prestigiosos músicos nacionales e internacionales, con un repertorio que abarca variados compositores y estilos.