12 pequeños lujos asequibles en Serbia

Serbia apuesta por sus precios asequibles como carta de presentación para 2013. La competitividad de sus servicios y productos constituye una de sus principales ventajas competitivas para la próxima edición de FITUR. 

Restaurante Iguana

La Oficina Nacional de Turismo de Serbia (NTOS), que participa en la edición 2013 de FITUR, apuesta por los buenos precios de sus productos y servicios turísticos como gran ventaja competitiva. Con una de las relaciones calidad/precio más sólidas dentro de Europa, Serbia se perfila como un destino óptimo para épocas de crisis. Gordana Plamenac, Directora de NTOS opina: “irse de vacaciones gastando menos no tiene porque implicar recortes en el número de días o en el confort con el que contamos. A veces es suficiente con elegir un destino donde nuestro poder adquisitivo sea superior”. Y añade: “Asia y Latinoamérica cuentan con destinos que resultan económicos para el visitante español, pero también existen destinos donde el lujo es asequible sin salir de Europa. Serbia es uno de los mejores ejemplos de ello”.

12 PEQUEÑOS LUJOS ASEQUIBLES EN SERBIA

• 1,20 EUROS: Cuesta un café en alguna de las terrazas del trendy Silicon Valley de Belgrado. 
• 2,00 EUROS: Cuesta la entrada al Museo de Yugoslavia. 
• 3,00 EUROS: Cuesta una cerveza en un conocido jazz bar de Belgrado con música de calidad en directo. 
• 5 EUROS: Cuesta la entrada al singular Museo Nikola Tesla acompañado de un guía. 
• 8 EUROS: Cuesta un paseo a caballo durante media hora en la zona de Vojvodina. 
• 10 EUROS: Cuesta una entrada para ver una función en la Opera Nacional de Belgrado. 
• 10 EUROS: Cuesta una cata de vino tradicional serbio ofrecida por una pintoresca casa rural de Vojvodina. 
• 15 EUROS: Cuesta un billete ida y vuelta en bus de lujo desde Belgrado a Novi Sad (81 km cada trayecto). 
• 17 EUROS: Cuesta una carrera en taxi desde el aeropuerto Nikola Tesla al centro de Belgrado. 
• 10 a 20 EUROS: Cuesta la entrada al Estadio del Partizan para ver en vivo y en directo la Euroliga.
• 30 EUROS: Cuesta una comida con vino en el mejor restaurante de Belgrado. 
• 65 EUROS: Cuesta alojarse en fin de semana en una habitación doble de un boutique hotel de 3 estrellas en el centro de Belgrado.

Restaurante Dva Jelena

Banquete serbio en Huerta Uno

Hace unas semanas estuvimos de visita en Huerta Uno, el restaurante de Dragana Varga Kozlov "Gaga" en la calle Huertas de Madrid, eje del popular Barrio de las Letras. La cocina de Huerta Uno es, según reza su web, "cocina mediterránea de autor con pinceladas de cocina étnica y de fusión. Platos elaborados con productos de temporada cuidando la calidad y respetando el sabor de los alimentos". Nosotros, sin embargo, lo que hicimos fue probar la especialidad de la casa: auténtica cocina serbia.

Cevapi

Huerta Uno es un local moderno y acogedor en el que todos los miércoles, Gaga prepara y sirve especialidades serbias. Un menú completo que, en nuestro caso, constó de tres platos y postre. La cena comenzó con una ración de cevapi, una especie de albóndiga que se especia y se prepara a la brasa. Tiene una textura muy jugosa y es uno de los platos serbios más populares.

Pita sa sirom

A continuación, degustamos una pita sa sirom, aunque más que una pita, se trata de un delicioso pastel de queso fresco, muy típico del sur Serbia, región en la que se producen variedades de queso de oveja muy apreciadas. En este plato, que se cocina en el horno, se funden capas de queso fresco con finas láminas de hojaldre. El resultado es una textura sorprendente, que combina el sabor suave del queso con el gusto tostado del hojaldre.

Sarma

El siguiente plato es un clásico de Vojvodina, la provincia serbia más al norte del país. Siguiendo la tradición centroeuropea, el ingrediente básico del sarma es la col fermentada (el famoso sauerkraut alemán, salvo que en Serbia la col se conserva entera, sin trocear). Las hojas de la col se rellenan de carne picada con arroz y especias, y los paquetitos se cuecen o se asan. Para terminar, obligada mención al postre: strudla sa jabukama, especialidad norteña también, el famoso strudel de manzana, influencia directa de la excelente escuela gastronómica vienesa.

En definitiva, una buena opción para aquellos que quieran conocer la cocina serbia en un ambiente distendido, amable y en pleno corazón de Madrid.