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lunes, 25 de noviembre de 2013

Descubre Serbia en el puente de la Constitución

La Oficina de Turismo de Serbia lanza su propuesta para el puente de la Constitución, una escapada de cuatro días para descubrir Belgrado y Novi Sad, dos de las ciudades con más vida cultural de Europa.

Knez Mihajlova
La Oficina Nacional de Turismo de Serbia (NTOS) ha anunciado hoy su propuesta para el próximo puente de la Constitución, un viaje de tres días para conocer Belgrado y Novi Sad, las dos ciudades más importantes y con más vida cultural del país. En estos tres días, el viajero tendrá la oportunidad de disfrutar de la vida nocturna y la energía de Belgrado, con sus kafanas (cafés tradicionales) y sus pubs junto al río, y conocer el centro histórico y la fortaleza austrohúngara de Novi Sad. Además, se podrá completar el recorrido con una visita a Sremski Karlovci, un pueblo repleto de historia y centro de la iglesia ortodoxa serbia.

Serbia ofrece al viajero una oferta alternativa al turismo europeo más habitual. Situada en el cruce de caminos natural entre Oriente y Occidente, Serbia alberga un patrimonio histórico que recoge las más espectaculares muestras culturales de ambas civilizaciones. Además, el país continúa ofreciendo al visitante extranjero una excelente relación calidad/precio.

¿Qué actividades podemos llevar a cabo durante la escapada?

Día 1.- Llegada a Belgrado y visita a los principales monumentos y lugares de la ciudad, como la Plaza de la República, la Fortaleza de Kalemegdan o Skadarlija, el distrito bohemio. En el mismo Skadarlija se puede cenar en alguno de sus muchos restaurantes con música tradicional en vivo. Para terminar el día, nada mejor que visitar alguno de los numerosos pubs y clubes nocturnos cercanos.

Sremski Karlovci
Día 2.- Visita a Novi Sad, la segunda ciudad de Serbia. Conocida como la “Atenas de Serbia”, esta ciudad, plena de cultura y refinamiento, está situada en la orillas del Danubio y en ella se puede admirar la Fortaleza de Petrovaradin y recorrer su casco antiguo. Junto a Novi Sad se encuentra el pueblo de Sremski Karlovci, uno de los centros culturales claves en la historia de Serbia, en el que el viajero podrá conocer sus iglesias y las diversas muestras de su rica arquitectura religiosa, además de disfrutar del bermet, el famoso vino dulce aromatizado con hierbas locales. De vuelta a Belgrado, cena en un restaurante dentro de la fortaleza de Kalemegdan, disfrutando de la vistas sobre la confluencia de los ríos Sava y Danubio.

Día 3.- Para acabar el fin de semana, un último día por Belgrado en el que conocer Zemun, original pueblo pesquero a las orillas del río Sava, que fue absorbido por la metrópoli en las últimas décadas. Pocos kilómetros más allá siguiendo el curso del Sava se encuentra la isla de Ada Ciganlija, un parque junto a la ciudad donde los belgradenses van a la playa y a practicar deporte cuando suben las temperaturas. Acabamos el día en las kafanas, restaurantes y clubes ubicados en las riberas de los ríos.

Para Gonzalo Santamaría, representante de la Oficina Nacional de Turismo de Serbia en España, “esta escapada de tres días permite conocer lo más representativo de la cultura serbia. Las dos ciudades poseen una gran oferta monumental, que incluye impresionantes fortalezas e iglesias, pero además son dos de los lugares más abiertos y con más vida de Europa. Su oferta de ocio y su hospitalidad no dejarán indiferente a ningún visitante”. Santamaría concluye: “Serbia es el destino perfecto para aquellos viajeros que buscan algo diferente”.